Cotización
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Cotización: qué es, cómo se calcula y tipos de bases y cuotas en 2025
Resumen rápido
La cotización a la Seguridad Social es la aportación obligatoria de empresas, trabajadores y autónomos que financia prestaciones (jubilación, bajas, desempleo, etc.). Se calcula aplicando tipos porcentuales sobre la base de cotización. En 2025 continúan el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y la nueva cuota de solidaridad para salarios que superan la base máxima.
Tabla de Contenidos
- Cotización: qué es, cómo se calcula y cómo influye en las bases y cuotas de 2025
- Cómo funciona la cotización a la Seguridad Social en España
- La base de cotización: qué incluye, cómo se calcula y cómo influye en la nómina
- Tipos de cotización, contingencias y grupos profesionales
- Cotización de autónomos y novedades 2025
- Cómo integrar las cotizaciones en la gestión contable y financiera de la empresa
Cotización: qué es, cómo se calcula y cómo influye en las bases y cuotas de 2025
Es la aportación económica que realizan empresas, trabajadores y autónomos para financiar las prestaciones del sistema de la Seguridad Social. Constituye la base sobre la que se sostiene el modelo contributivo español: gracias a estas aportaciones se pagan las pensiones, las bajas médicas, el desempleo o las prestaciones por maternidad y paternidad. No son impuestos salariales, sino una contribución vinculada al trabajo que genera derechos sociales. Su cálculo depende de la base de cotización, de los tipos aplicables a cada contingencia y del régimen en el que se encuadre el trabajador.
Comprender cómo funciona es esencial tanto para las empresas como para los profesionales autónomos. Una base de cotización incorrecta puede alterar las futuras prestaciones, generar diferencias con la Seguridad Social o provocar recargos por errores en las cuotas. Además, cada año se actualizan las bases mínimas y máximas, así como los tipos de cotización y nuevos recargos, como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) 2025 o la cuota de solidaridad 2025, para ver como afecta.
Cómo funciona la cotización a la Seguridad Social en España
El sistema de cotización a la Seguridad Social se articula como un modelo solidario entre empresa y trabajador. En el Régimen General, la empresa es responsable de ingresar la totalidad de la cuota, aunque una parte corresponde al trabajador y se le descuenta mensualmente base reguladora de la nómina. En cambio, en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), es el propio profesional quien asume la totalidad del pago, a través de la llamada cuota de autónomos.
En términos generales, la cotización se calcula aplicando unos porcentajes o tipos de cotización sobre una base determinada, que refleja el salario o los ingresos reales del trabajador. Esos porcentajes financian distintas contingencias: las comunes (enfermedad, jubilación, maternidad), las profesionales (accidente de trabajo o enfermedad laboral), el desempleo, la formación profesional o el nuevo MEI, que refuerza el fondo de pensiones.
Las cuotas empresariales representan una parte importante del coste laboral, ya que la empresa asume la mayor parte de las aportaciones por contingencias comunes, desempleo y formación profesional. Estas cuotas se consideran gastos deducibles y deben contabilizarse mensualmente junto al resto de impuestos salariales y retenciones aplicables.
Las cuotas empresariales deben incluir en la cotización tanto las retribuciones fijas como las variables, así como los complementos salariales y la parte proporcional de las pagas extraordinarias. Existen, sin embargo, conceptos no cotizables, como las dietas exentas, las indemnizaciones por despido dentro de los límites legales o las prestaciones de la Seguridad Social que el trabajador ya perciba directamente.
Ejemplo práctico: una empresa con un empleado cuyo salario bruto mensual es de 2.000 euros y paga dos pagas extra al año debe calcular su base de cotización sumando la prorrata mensual de esas extras (333,33 euros). Si no existen otros complementos, la base será de 2.333,33 euros. Sobre esa cifra se aplican los tipos de cotización vigentes para cada contingencia, que suman aproximadamente un 36,25 %, distribuidos entre empresa y trabajador.
Microhistoria: Ana, responsable de administración en una pyme del sector tecnológico, revisaba las nóminas cuando detectó que un empleado había recibido un plus de transporte no incluido en la base de cotización. Gracias a la herramienta de nóminas integrada en su software de gestión, pudo corregir el error antes del cierre mensual. Esa revisión evitó una diferencia con la Tesorería General de la Seguridad Social y un posible recargo.
La base de cotización: qué incluye, cómo se calcula y cómo influye en la base reguladora de la nómina
La base de cotización de la Seguridad Social es el importe total sobre el que se aplican los tipos de cotización para determinar las cuotas que se deben ingresar a la Seguridad Social. En el Régimen General, se calcula sumando todas las percepciones salariales del trabajador: salario base, complementos, incentivos, horas extra (en su caso) y la parte proporcional de las pagas extraordinarias.
También se deben incluir los devengos en especie, como el uso de vivienda, vehículo o seguros privados a cargo de la empresa, siempre que no estén exentos de cotización. Por el contrario, no se incluyen los conceptos no salariales exentos hasta ciertos límites (por ejemplo, dietas o gastos de locomoción).
El cálculo de la base de cotización de la Seguridad Social sigue una fórmula sencilla:
Base de cotización mensual = salario base + complementos + prorrata pagas extra + conceptos en especie − conceptos exentos.
La normativa establece, además, unas bases mínimas y máximas según el grupo de cotización al que pertenezca el trabajador. En 2025, se prevé que la base mínima general se sitúe en torno a los 1.260 euros mensuales, mientras que la máxima alcanza los 4.720 euros.
¿Cuál es la base de cotización en una nómina?
Ejemplo de base de cotización en una nómina: un trabajador con un salario mensual de 1.800 euros, más una paga extra semestral de 900 euros (150 euros prorrateados al mes) y un plus de transporte de 100 euros, tendrá una base de cotización de la Seguridad Social de 2.050 euros. Si el plus de transporte se considera exento, se descontará del cálculo.
La base de cotización de la Seguridad Social determina la aportación mensual tanto del trabajador como de la empresa, pero también influye directamente en la base reguladora de futuras prestaciones. Es decir, una base baja puede reducir la cuantía de la pensión o de una baja médica.
Microhistoria: Javier, diseñador gráfico autónomo, llevaba años cotizando por la base mínima. Tras un taller informativo, entendió que su futura pensión dependería de esas cotizaciones y decidió aumentar su base dentro de los nuevos tramos del sistema por ingresos reales. Con el cambio, pudo mejorar su previsión de jubilación sin que el aumento mensual fuera excesivo.
Tipos de cotización, contingencias y grupos profesionales
Se compone de diferentes tipos o aportaciones, según el destino de la cobertura. Las principales son:
- La cotización por contingencias comunes es la más relevante, ya que cubre las prestaciones derivadas de enfermedad, maternidad o jubilación. Por contingencias comunes se mantiene como la base del sistema contributivo y se aplica tanto a trabajadores del Régimen General como a autónomos.
- Contingencias profesionales: cubren accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Desempleo: financia la protección por pérdida de empleo.
- Formación profesional: aporta a los programas de formación continua.
- Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) 2025: un recargo del 0,7 % en 2025 destinado al Fondo de Reserva de las Pensiones.
- Cuota de solidaridad 2025: aplicable a salarios que superan la base máxima de cotización, con tipos progresivos del 1 % al 6 %.
Los tipos de cotización se aplican sobre la base de cotización de la Seguridad Social y se reparten entre empresa y trabajador. En el caso de las contingencias comunes, por ejemplo, la empresa asume un 23,6 % y el trabajador un 4,8 %.
Además, existen once grupos de cotización de la Seguridad Social que clasifican a los trabajadores según su categoría profesional. El grupo 1 corresponde a ingenieros y licenciados, con bases más altas, mientras que el grupo 11 agrupa a peones y trabajadores no cualificados. Esta clasificación de grupos de cotización de la Seguridad Social afecta tanto a la máxima como a la base mínima de cotización 2025.
Ejemplo: un empleado del grupo 5 (oficial administrativo) no puede cotizar por debajo de la base mínima de su grupo, aunque su salario real sea inferior.
También hay diferencias entre contingencias comunes y profesionales. Las comunes cubren los riesgos no relacionados con el trabajo, mientras que las profesionales se aplican a los accidentes y enfermedades derivadas de la actividad laboral.
Microhistoria: Marta, jefa de recursos humanos en una empresa industrial, detectó que varios operarios estaban cotizando por el grupo 7 en lugar del grupo 8, más adecuado a su categoría. La corrección no solo evitó una sanción, sino que ajustó la base mínima y la cobertura de contingencias profesionales, garantizando una protección más acorde a la realidad laboral.
Cotización de autónomos y novedades 2025
Cotización de autónomos 2025
Desde 2023, los autónomos cotizan en función de sus ingresos reales declarados, dentro de los tramos del nuevo sistema del RETA. En la Cotización de autónomos 2025, este modelo continúa su despliegue con bases de cotización que se ajustan automáticamente a los ingresos netos.
El autónomo puede elegir una base provisional y modificarla hasta seis veces al año, según sus previsiones. La cuota de autónomos de 50 euros ya no se aplica de forma generalizada, pero sigue siendo una referencia popular para nuevos emprendedores, aunque la tarifa plana actual es de 80 euros mensuales durante el primer año.
La cuota de autónomos de 50 euros fue durante años un incentivo importante para el alta inicial en el RETA, y aunque se ha sustituido por la tarifa plana vigente, muchos profesionales aún la mencionan como punto de comparación para evaluar el coste real de iniciar una actividad.
La cuota de autónomos de 50 euros puede mantenerse en algunos casos excepcionales de bonificación autonómica o municipal, especialmente en programas de impulso al autoempleo joven o femenino. En la práctica, estas ayudas permiten reducir temporalmente el importe de la cuota inicial.
Ejemplo: un profesional con ingresos netos de 1.700 euros al mes se sitúa en un tramo con base de 1.125,90 euros y tipo del 31,30 %, lo que supone una cuota mensual aproximada de 352 euros. Si sus ingresos aumentan, deberá comunicarlo a la Seguridad Social para ajustar su base y evitar regularizaciones al cierre del ejercicio.
En algunos foros y consultas laborales, se sigue utilizando la expresión cuota de autónomos de 50 euros para referirse a la tarifa reducida o de inicio, aunque en realidad la legislación vigente en 2025 establece la tarifa plana de 80 euros. Esta equivalencia ayuda a contextualizar el cambio progresivo del sistema hacia un modelo más ajustado a los ingresos reales.
Novedades 2025:
- Se mantiene el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) 2025 con un recargo del 0,7 %.
- Entra en vigor la cuota de solidaridad para salarios que exceden la base máxima (no aplicable a autónomos).
- Se actualizan las bases mínimas y máximas del Régimen General y del RETA.
- La tarifa plana para nuevos autónomos continúa en 2025, con una cuota reducida de 80 euros durante los primeros 12 meses, prorrogable bajo determinadas condiciones.
A pesar de la desaparición de la cuota de autónomos de 50 euros como norma general, su espíritu se mantiene en los programas de reducción temporal de cuotas, que permiten facilitar los primeros meses de actividad económica y fomentar el emprendimiento.
Los autónomos societarios, administradores o socios de sociedades mercantiles deben aplicar las bases de cotización específicas fijadas para su categoría. Estas son, generalmente, más altas que las del resto de autónomos, debido a su responsabilidad jurídica y capacidad económica.
Además, se prevé que en 2026 continúe la evolución del sistema por ingresos reales con ajustes automáticos en la cotización de autónomos 2026 (previsión), que podrían incluir nuevos tramos y actualizaciones en la base mínima.
Microhistoria: Carmen, fotógrafa freelance, decidió acogerse a la tarifa plana cuando inició su negocio. Un año después, al crecer su facturación, actualizó su base para evitar ajustes. Gracias al sistema digital de ContaSimple, pudo registrar los cambios y automatizar sus cuotas mensuales, manteniendo un control exacto de su cotización y tesorería.
La Seguridad Social dispone de un simulador oficial de cuota para autónomos que permite calcular la aportación mensual según ingresos previstos. Esta herramienta, junto a los módulos contables de plataformas de gestión, facilita prever costes y ajustar las bases de manera precisa.
Cómo integrar las cotizaciones en la gestión contable y financiera de la empresa
Las cotizaciones no son solo una obligación administrativa: representan un coste laboral que debe integrarse en la contabilidad y en la planificación financiera de cada empresa. Cada mes, las empresas deben calcular las cuotas a la Seguridad Social, reflejarlas en los asientos contables y prever su impacto en la tesorería.
En el asiento contable típico, la parte de la empresa se registra como gasto de personal (cuenta 642, Seguridad Social a cargo de la empresa), mientras que la parte del trabajador se contabiliza como una retención (cuenta 476, Organismos de la Seguridad Social acreedores). Al realizar el pago mensual a la Seguridad Social, se liquida el importe acumulado.
Un error habitual en pequeñas empresas es no conciliar los importes entre las nóminas, los seguros sociales (RLC y RNT) y la contabilidad. Esto puede generar descuadres o retrasos en los pagos.
Con herramientas integradas de gestión, como ContaSimple, las cotizaciones se registran automáticamente desde las nóminas, generando los asientos correspondientes y manteniendo actualizados los tipos y bases conforme al BOE.
Microhistoria: una asesoría con más de 30 clientes pymes decidió migrar su contabilidad a un entorno unificado. Con el nuevo sistema, cada nómina generaba automáticamente los apuntes de cotización y previsiones de tesorería. El cambio permitió reducir un 60 % el tiempo de cierre mensual y eliminar errores de duplicidad entre nómina y contabilidad.
Las cotizaciones también influyen en el coste total de personal, un dato clave para calcular la rentabilidad por empleado y los márgenes operativos. En sectores intensivos en mano de obra, como la hostelería o la industria, la cotización puede suponer entre el 30 % y el 40 % del coste laboral total.
Las empresas que anticipan estas cifras pueden planificar mejor sus presupuestos y evaluar el impacto de posibles subidas salariales o cambios normativos. En este sentido, el benchmarking interno y funcional ayuda a comparar la carga de cotizaciones entre departamentos o frente a la media del sector.
El control de las cotizaciones permite, además, prever desviaciones de tesorería, evaluar la competitividad del negocio y detectar ineficiencias en la gestión de personal. Por eso, la automatización contable se ha convertido en una herramienta estratégica para la gestión empresarial.