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¿En qué consiste la prevención de riesgos laborales para autónomos?

Publicado el 22 de agosto, 2018

8 min

La prevención de riesgos laborales para autónomos trata de proteger la salud y seguridad del trabajador por cuenta propia mediante la identificación y control de riesgos. Es aplicable en todas sus actividades profesionales y en cualquier lugar donde realice su trabajo, incluidos espacios compartidos. Su objetivo es evitar accidentes, cumplir la normativa y garantizar la continuidad de su actividad.

La prevención de riesgos laborales para autónomos es un tema fundamental que suele generar muchas dudas en el colectivo de trabajadores por cuenta propia. Aunque a menudo se piensa que estas obligaciones afectan únicamente a las empresas con asalariados, lo cierto es que no es así. Los autónomos también deben cumplir con medidas específicas para garantizar su seguridad y la de quienes colaboran con ellos. En este artículo descubrirás qué dice la ley, en qué casos aplica, cuáles son las obligaciones concretas y cómo implementar una estrategia preventiva eficaz en tu actividad profesional.

Comprender la seguridad y prevención de riesgos laborales no solo ayuda a evitar sanciones legales. También protege la salud, refuerza la confianza frente a clientes y abre la puerta a un ejercicio más seguro y sostenible de la profesión. Esta información te permitirá conocer tus responsabilidades, diferenciar cuándo es necesario contratar servicios de prevención de riesgos laborales y aplicar claves prácticas que mejoren tu entorno de trabajo. En definitiva, se trata de una guía completa para que el autónomo integre la prevención de riesgos profesionales como parte esencial de su día a día.

Fundamento legal y alcance de la prevención de riesgos laborales para autónomos

La prevención de riesgos laborales en España se encuentra regulada por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Este marco legal establece las obligaciones principales en materia de seguridad y salud en el trabajo, con supervisión del Ministerio de Trabajo y Economía Social (MITES)

Aunque la norma se centra principalmente en empresas y trabajadores por cuenta ajena, también contempla situaciones en las que los profesionales independientes deben asumir obligaciones preventivas. Por ello, la prevención de riesgos laborales para autónomos tiene un papel relevante en determinados escenarios.

¿Cuándo aplica la prevención de riesgos laborales para autónomos?

La aplicación de la prevención de riesgos laborales para autónomos depende de las circunstancias en las que se desarrolle la actividad:

  • Concurrencia de actividades empresariales: Cuando un autónomo comparte espacio o centro de trabajo con otras empresas, se activa la obligación de coordinación de actividades para garantizar la seguridad de todos los trabajadores implicados.
  • Autónomos con empleados a su cargo: En este caso, la normativa equipara al profesional con una pequeña empresa. Por tanto, debe aplicar las mismas obligaciones preventivas. Eso implica la evaluación de riesgos, la formación en prevención y la vigilancia de la salud de sus empleados.

El Estatuto del Trabajo Autónomo y la prevención de riesgos profesionales

Además de la LPRL, la Ley 20/2007, del Estatuto del Trabajo Autónomo, refuerza la importancia de la seguridad laboral en este colectivo. Esta norma dedica varios artículos a los deberes de prevención, subrayando que el trabajador por cuenta propia debe garantizar unas condiciones adecuadas de salud y seguridad en el desarrollo de su actividad.

Entre los artículos más relevantes encontramos:

  • Artículo 4. Derechos individuales del autónomo: Reconoce el derecho a una protección adecuada en materia de seguridad y salud laboral, especialmente en actividades de riesgo, de manera equiparable a la protección de los trabajadores por cuenta ajena.
  • Artículo 8. Prevención de riesgos laborales para autónomos: Establece que las administraciones deben promoverla mediante la formación, asesoramiento y control. Por otra parte, regula la coordinación en centros de trabajo compartidos y las obligaciones de las empresas contratantes respecto a seguridad y equipos. Además, reconoce el derecho del autónomo a interrumpir su actividad ante un riesgo grave e inminente.

Obligaciones concretas del autónomo en prevención de riesgos laborales

Cuando la normativa exige la prevención de riesgos laborales para autónomos, las responsabilidades son muy específicas. No se trata solo de cumplir con requisitos legales, sino también de garantizar la seguridad propia y la de quienes comparten el espacio de trabajo. Estas son las principales obligaciones.

Coordinación e información

De acuerdo con el Real Decreto 171/2004, el trabajador autónomo debe informar a las empresas concurrentes sobre los riesgos derivados de su actividad y recibir, a su vez, información preventiva de ellas.

Esta coordinación es fundamental en sectores como la construcción, la industria o el transporte, donde trabajan varios profesionales de manera simultánea. Por otro lado, esta medida busca evitar accidentes derivados de la falta de comunicación. Este deber incluye instrucciones escritas, acreditaciones y planes de seguridad compartidos.

Evaluación y control de riesgos

La evaluación de riesgos es la base de la prevención de riesgos profesionales. El autónomo debe:

  • Identificar los posibles peligros de su actividad.
  • Valorar su gravedad y frecuencia.
  • Adoptar medidas preventivas siguiendo los principios del artículo 15 de la LPRL.

Formación y vigilancia de la salud

Aunque la normativa no siempre obliga al autónomo sin empleados a contratar servicios externos, sí se espera que tenga la formación preventiva adecuada para su sector. Esto incluye:

  • Cursos de primeros auxilios.
  • Conocimientos básicos de emergencias.
  • Uso correcto de equipos de protección individual (EPI).

Documentación y protección

En sectores de especial riesgo, como la construcción, las obligaciones documentales son más exigentes:

  • Acreditación de la formación preventiva.
  • Disponibilidad y uso de equipos de protección individual.
  • Certificados de aptitud médica cuando la actividad lo requiera.

El cumplimiento documental no solo evita sanciones, sino que también garantiza la cobertura en caso de accidente laboral.

¿Es obligatorio contratar servicios de prevención de riesgos laborales?

Una de las preguntas más frecuentes entre los profesionales es si resulta obligatorio contratar servicios de prevención de riesgos laborales. La respuesta no es única, ya que depende de la situación del trabajador autónomo y de la forma en que desarrolle su actividad.

Autónomos sin empleados

Cuando el autónomo trabaja solo y no tiene empleados a su cargo, no existe la obligación de contratar un servicio de prevención externo. En estos casos, basta con que el profesional gestione su propia prevención de riesgos laborales para autónomos. Consiste en adoptar medidas básicas de seguridad, evaluar los riesgos de su actividad y aplicar protocolos de autoprotección.

Esto significa que el autónomo debe ser capaz de identificar los riesgos inherentes a su trabajo, establecer medidas preventivas y disponer de los equipos de protección necesarios. Aunque no esté obligado a contratar un servicio, sí debe garantizar que cumple con la normativa de prevención de riesgos laborales.

Autónomos con empleados o en entornos compartidos

Cuando el autónomo cuenta con trabajadores a su cargo, la situación cambia de manera significativa. En este caso, pasa a tener las mismas responsabilidades que cualquier empresa en materia de prevención de riesgos profesionales. Esto implica:

  • Realizar una evaluación de riesgos completa.
  • Implantar medidas de prevención y protección.
  • Ofrecer formación a sus empleados en materia de seguridad.
  • Garantizar la vigilancia de la salud mediante reconocimientos médicos adecuados.

En estas circunstancias, se hace imprescindible recurrir a servicios de prevención de riesgos laborales. Lo puede hacer contratando un servicio externo o implantando medios preventivos propios, siempre adaptados a la naturaleza de la actividad.

Asimismo, cuando el autónomo trabaja en entornos compartidos con otras empresas, como en la construcción o en actividades industriales, debe coordinarse con ellas en materia de seguridad. En estos casos, contar con servicios especializados facilita el cumplimiento de la normativa y evita posibles sanciones.

Claves para una buena implementación de la prevención de riesgos laborales para autónomos

La prevención de riesgos laborales para autónomos no se limita a cumplir con las obligaciones legales. Para que realmente sea efectiva, es necesario integrarla en la rutina profesional como parte del trabajo diario. Aplicar buenas prácticas de forma constante permite reducir accidentes, mejorar la productividad y transmitir mayor confianza a clientes y colaboradores. Estas son las claves principales.

Evaluación inicial de riesgos

El primer paso consiste en identificar los posibles peligros asociados a la actividad. Esta evaluación debe abarcar tanto el entorno físico como los riesgos derivados de la organización del trabajo o de la interacción con terceros. Una evaluación de riesgos correcta facilita tomar decisiones preventivas antes de que ocurra un accidente.

Medidas preventivas coherentes

No basta con detectar los riesgos. Es imprescindible establecer medidas preventivas adaptadas a la actividad. Por ejemplo, un autónomo en la construcción necesitará equipos de protección individual y protocolos de seguridad en altura. Por su parte, un profesional en oficina deberá prevenir riesgos ergonómicos y de carga mental. La clave está en aplicar soluciones realistas y proporcionales.

Formación y capacitación continua

La prevención de riesgos profesionales requiere actualizar conocimientos de forma periódica. Los autónomos deben invertir en formación, ya sea en primeros auxilios, manipulación de equipos, seguridad en obras o gestión de emergencias. Estar capacitado no solo protege al propio trabajador, sino que también mejora la imagen de seriedad y responsabilidad frente a clientes y contratistas.

Coordinación con otras empresas

Cuando varios profesionales comparten un mismo espacio de trabajo, la coordinación es esencial. Informar de los riesgos propios y recibir información de los demás evita accidentes derivados de la concurrencia. Esta obligación, recogida en la normativa de prevención de riesgos laborales, cobra especial importancia en sectores con alta interacción, como la construcción, la logística o el transporte.

Revisión y actualización constante

La seguridad y prevención de riesgos laborales no son estáticas. Los riesgos cambian con el tiempo, ya sea por la incorporación de nuevas tecnologías, cambios en los métodos de trabajo o modificaciones en el entorno. Por ello, es fundamental mantener un enfoque dinámico, revisando periódicamente las medidas adoptadas y adaptándolas a las nuevas circunstancias.

La prevención de riesgos laborales para autónomos no debe verse como una carga, sino como una inversión en seguridad, confianza y sostenibilidad del negocio. Cumplir con las obligaciones legales, implementar medidas preventivas y mantenerse actualizado en materia de seguridad es clave para proteger la salud y garantizar un desarrollo profesional sin imprevistos. Herramientas como Cegid Contasimple pueden ayudarte a gestionar tu actividad de forma más sencilla. Y es que, además de llevar tu facturación, impuestos y contabilidad al día, te permiten organizar tu negocio con eficiencia. Así, te libera tiempo para centrarte en lo importante: trabajar con seguridad y hacer crecer tu proyecto.

 

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